Cada vez estoy más seguro que la discusión sobre el status de Puerto Rico es la lucha libre y más teatro que el guitarrazo que le metieron a Bad Bunny por la espalda. Por fin un proyecto con real posibilidad de obtener el aval del Congreso empuja el tema obligando a escoger entre alternativas descolonizadoras y tampoco lo quieren. O sea, en el proyecto de Nydia Velázquez y Alexandria Ocasio-Cortez escogen la ruta que al PNP no le gusta, pero con las alternativas que le conviene. Es decir, es una constitucional de status (fuchi pa la palma) pero esos miembros de la constituyente solo pueden escoger entre estadidad, libre asociación e independencia.

¿Cómo puede enojar eso al PNP? O sea, solo el tren de la estadidad tiene que ser como a ellos les guste o pa la calle. Aquí hay dos trenes, uno que tiene posibilidad (el de Nydia) y otro que en el ambiente real ahora mismo no tiene break (el de Jgo).

O sea, mientras todos aquí hablan de lo asquerosa que es la colonia y que hay que romperla, cuando llega un proyecto con posible aval congresional que saca la colonia como opción, entonces se quejan igualmente.

Es sorprendente ver cómo Pedro Pierluisi y Jenniffer González le han caído a matar a Nydia Velázquez como si todavía estuviéramos en los años 90 cuando ella era cercana a Hernández Colón y la palma la consideraba su archi enemiga. Casi 30 años después ella es la boricua con más poder en el Congreso y quien ha logrado billones larguísimos para la Isla. Esos son los datos, no les gustan a algunos, pero los datos son los datos. De hecho, es ella quien tiene realmente la llave de mover el asunto del status ante Nancy Pelosi y Chuck Schumer, líderes del Congreso y Senado federal.

Al rechazar el proyecto presentado por las congresistas Nydia Velázquez y Alexandria Ocasio-Cortez lo que el PNP logra es el inmovilismo. De hecho, se puede entender que los estadolibristas se opongan porque los sacaron de la ecuación, pero ¿acaso los estadistas no llevan décadas luchando para que el ELA no sea parte de las opciones de status político para la Isla?

En el 2012 buscaron montar al ELA en el potro y unieron a todos los que están en contra del ELA para derrotarlo en aquella famoso primera pregunta donde cuestionaban si aquí queríamos seguir con el status actual. Montando a todos en contra del ELA lo tumbaron. Y obviamente, bien hecho, porque la colonia es un status indigno pero, y si Estados Unidos no nos otorga la estadidad ¿ellos empujarán para la independencia o seguirán en la colonia hasta que algún milagro ocurra y Estados Unidos apoye la estadidad? Entonces es, o la estadidad o la colonia, porque la independencia ni para allá se mira. Pues no son anti colonialistas nada, son estadistas, pero contentos con la colonia mientras dure la relación de “unión permanente”.

Resulta irónico que Pierluisi y el Partido Nuevo Progresista (PNP) no se monten en el “chu chu tren de la estadidad”, solo porque no le gusta el tren. Este proyecto es auspiciado por 74 congresistas demócratas y ocho senadores, incluyendo el republicano Roger Wicker, y además no incluye el ELA

El rechazar esta oportunidad de conseguir una consulta con aval congresional pone al PNP como un partido que le gusta administrar la colonia. Ok, no les gusta el proceso del proyecto de Nydia Velázquez, pero el resultado es el mismo que el proyecto de Jenniffer González. El proyecto de Jgo llega a la estadidad sumando 2 + 2 = 4. El de Nydia Velázquez es 3+ 1 = 4.

Ayer, como parte de su testimonio ante el Comité de Recursos Naturales de la Cámara federal, el gobernador Pierluisi abordó el estatus político de Puerto Rico y la votación del plebiscito el pasado 3 de noviembre de 2020 en el que el 52.5 por ciento de los 1.2 millones de votantes en la Isla eligieron la estadidad como “la mejor opción para resolver el estatus de Puerto Rico” y reafirmó su apoyo al proyecto de ley presentado por la comisionada residente Jenniffer González-Colón y el congresista Darren Soto.

Se le olvida a Pierluisi que el líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer ha insistido en que el referéndum del 3 de noviembre reflejó que no hay consenso sino división en la Isla en torno al status político.

A esto se le suma, que el proyecto de la comisionada residente y Darren Soto es más cuesta arriba, porque tiene solo 57 auspiciadores cuando se compara con la propuesta para otorgar la estadidad a Washington D.C. que tiene 215 coauspiciadores en la Cámara baja y 41 en el Senado, aunque todos demócratas. También se debe comprender, que la cercanía al poder de Nydia Velázquez, podría lograr mover el asunto mucho mejor que otro proyecto.

Para la comisionada residente es antidemocrático que se proponga una Convención de Status porque ya se hizo un referéndum en Puerto Rico en el que se preguntó “estadidad sí o no” al pueblo. Dicen que la constituyente es en cuartos oscuros, pero eso es fatulo. La constituyente tendría miembros electos por el pueblo, quienes le recomendarían al pueblo una propuesta y el pueblo votaría a favor o en contra de dicha propuesta y el Congreso revisaría dicha decisión votada por el pueblo.

Mientras, el Partido Popular Democrático (PPD), encara una vez más la necesidad de definir cuál es la fórmula de status político que defiende para la Isla. Lo que sí estoy seguro es que a la Pava le conviene no definir su fórmula, si quiere seguir existiendo, y ahora mismo hay guerra en la pava, porque algunos quieren el proyecto por ser no territorial y no colonial, mientras que otros quieren seguir con la colonia contenta.

Puerto Rico de nuevo se enfrenta a la hipocresía de quienes dicen que quieren resolver el status, solo quieren seguir administrando la colonia. Es la lucha libre, solo que el cinturón universal es el futuro de nuestro pueblo.